Es habitual que al llegar el otoño la escuela se vista para la ocasión, las hojas que se caen, los frutos típicos, el Magüesto, la esfoyaza, la vendimia o el culto a la muerte que, de una u otra manera, saca a la calle calabazas y esqueletos con apariencia festiva.
Todo ello se ha venido reflejando a lo largo de la historia en la pintura, donde artistas con técnicas diversas han representado una estación que tiene algo de mágico y cuyos colores la hacen inconfundible.
Solo por ello hemos querido aprender, también, a
pintar el otoño.
Desde el
verde que se apaga para alcanzar cielos
violetas hasta los mantos de
ocres,
rojos,
marrones y
amarillos.
Los bodegones donde se muestran los frutos de la cosecha y las personas trabajando o festejando.
Nos proponemos hacer una exposición donde reflejar cómo la naturaleza y la vida se transforma constantemente.
Las clases de 5 años (berenjenas y zanahorias) visitamos el
MUSEO EVARISTO VALLE de Gijón para hacernos una idea de cómo se pueden juntar varias obras en un espacio común y combinar con un entorno natural que también refleja los cambios de estación.
Después se lo contamos a las niñas y a los niños de 4 años (En 3 todavía andan adaptándose al cole y no vamos a sobrecargar sus tareas) y propusimos "HACER UNA EXPOSICIÓN"
Nos ponemos, pues, manos a la obra. Seguiremos informando. De momento esta fue la presentación y el resultado de nuestra visita.